¡Ana Victoria no deja de sorprender! Esta vez, tuvo la repentina idea de cantar un viernes por la tarde en la vía pública.
Invitó a dos de sus músicos para hacer una mini-presentación acústica con guitarra y percusiones. Un micrófono y un par de bocinas fue todo lo que necesitó para hacerla posible… Quería tener contacto directo con la gente.
Sucedió en plena calle de Madero, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. No había tiempo para obtener los respectivos permisos de la delegación, así que se aventuró a cantar corriendo el riesgo de que la policía se lo impidiera, e incluso se la llevara detenida.
Inmediatamente acudieron cientos de personas y medios de comunicación para presenciarlo, y fue tal la concurrencia, que Ana Victoria se vio en la necesidad de subir al balcón de un taller de joyería, para que todos pudieran verla.
Además de las inolvidables “Si mañana no me ves”, “Lamento boliviano”, “Yo no lloro por llorar”, “Mi buen corazón”, “Siempre pude ver” y “Stand by me”, Ana Victoria cantó y bailó con todos su nuevo sencillo “Beso de consolación”.
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¡Ana Victoria no deja de sorprender! Esta vez, tuvo la repentina idea de cantar un viernes por la tarde en la vía pública.
Invitó a dos de sus músicos para hacer una mini-presentación acústica con guitarra y percusiones. Un micrófono y un par de bocinas fue todo lo que necesitó para hacerla posible… Quería tener contacto directo con la gente.
Sucedió en plena calle de Madero, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. No había tiempo para obtener los respectivos permisos de la delegación, así que se aventuró a cantar corriendo el riesgo de que la policía se lo impidiera, e incluso se la llevara detenida.
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